20 de mayo de 2008

Volví a sentir la luz



El fin de semana pasado se celebró en Sevilla y en otra muchas otras ciudades el Día de los Museos. Volví a entrar en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca de España. Hacía 10 años que no lo pisaba, desde que estaba en COU. Ya de por si el edificio, un anitugo convento de frailes, es encantador, pero reencontrarme con la colección de cuadros que allí se guarda fue conmovedor. Nos acompañó una guía que hizo un recorrido, bastante breve todo hay que decirlo, por la historia del tratamiento de la luz en la pintura sevillana. Y cuando estaba allí escuchando lo que explicaba recuperé la emoción que me provocaba estudiar historia del arte. Recordé cómo me gustaba saber las características de cada época, de cada artista, comprender los lazos de las diferentes artes con su momento histórico. Me sentí bien de desempolvar datos que en un momento de mi vida grabé en mi mente y en mi espíritu. Volví a ver los cuadros de Murillo, los de Gonzalo Bilbao (gran olvidado del impresionismo) los de Valdés Leal y miles de resortes se pusieron de nuevo en marcha en mis pensamientos. Me sentí muy bien, sentí los beneficios del arte y recordé en este mundo donde lo vulgar y lo ordinario triunfa a todas horas, que existe gente con la capacidad de crear belleza, conmoción, de sacudirnos el pensamiento y el espíritu.


Así que al día siguiente me fui a uno de los libros que conservo de COU, que no había vuelto a abrir desde selectividad y contemplé alguna láminas; volví a ver la luz en ellas

2 comentarios:

Patri dijo...

q bonito carmenchuuu, me encanta el arte, aunq no entiendo de ello. Ahora q mi hermanilla está estudiando bellas artes, la acompaño a muchos museos y galerias, y mola, me gusta...besis

Carmenchu dijo...

Es como un veneno, aprovecha que tu hermana va a ser una experta para que te cuente cosillas cuando vayáis a ver alguna colección. Besos