12 de noviembre de 2007

ABUELOS

Al pobre de mi cuñado se le han muerto sus dos abuelos maternos en una semana. Me da mucha pena porque lo criaron ellos y sé que, aunque estaban enfermos, supone un palo gordo para él. Siempre le digo lo mismo a la gente cuyos abuelos siguen vivos, disfrutadlos porque el día menos pensado se os van. Yo extraño mucho a mi abuela Mati. Es curioso cómo estamos perdiendo una generación de personas bien fuertes que superaron la Guerra Civil y la postguerra; y no, no voy hablar de la ley de memoria histórica porque la gente de la que yo hablo está por encima de todo eso.
Yo me siento muy orgullosa de mis abuelos, fueron gente grande, cada uno en el papel que la vida les dió, cada uno en su estilo, cada uno con sus virtudes y defectos. Bueno no dejo de ser quién soy porque ellos estuvieron en este mundo antes que yo.
Cuando veo a mi sobrina llamar a mi madre: "abuelita" y la relación que mantiene con ella, me acuerdo de los domingos en casa de los míos y cómo llegaba corriendo a darle un beso a mi abuela en la cocina. Ellos ya nunca volverán y tampoco podré volver a escuchar esas historias tan fascinantes que contaban, pero en mis recuerdos cada vez son más importantes, más auténticos. Y aunque no lo crean, guardo muchos de los consejos que me dieron.
Los abuelos son un regalo que no sabemos aprovechar la mayoría de las veces.
Que descansen en paz los de mi cuñado que eran bien cariñosos, y si ven a los míos allá donde estén todos, decidles que los quiero y que cuiden de nosotros.

1 comentario:

Antonia dijo...

Yo también quise y quiero mucho a mi abuela Juana. Todavía, muchas veces, pienso que es increíble que no vuelva a verla más, a hablar con ella...
Un beso.

Sigue con esta andadura bloguera!!!!