10 de mayo de 2009

Tiempo congelado


Algún día lograré parar el tiempo para quedarme eternamente en las cálidas horas de ensueño que me regalan la gente a la que quiero. Pasan los días, los años, las estaciones. Lluvia, frío, calor... una y otra vez. Pero vosotras seguís inmutables, sin la erosión del tiempo; llenándome de alegría. Cambian los espacios, las preocupaciones y las conversaciones, pero nunca cambian vuestros espíritus: puros y auténticos, cargados de imperfecciones que me hacen reir y crecer. Ese día os congelaré en un acto egoísta para que estéis siempre a mi lado haciéndome feliz...aunque algo en mi interior me dice que no me hace falta, porque siempre estáis conmigo.


Sois lo mejor, me cargáis las pilas, sólo puedo daros las gracias por brindarme vuestra amistad y deciros que ¡os quiero!


Te echamos de menos Rocío.