Aunque todo lo que se publica últimamente me hace dudar del sistema judicial, ayer pude darle un voto de confianza por un tema. Desde luego a mi padre ya nadie le va a devolver la salud, arrebatada al dejarse la piel luchando por hacer lo único que sabía: educar a los hijos de otros; pero al menos nos queda la satisfacción de saber que la justicia le ha dado la razón. Y sobretodo, de ver que en medio de tanta artimaña política en la que salen perdiendo gente corriente que lo único que hace es trabajar, a veces el más débil sale airoso. Pero repito: a mi padre ya nadie le devuelve la salud, ni la energía, ni la ilusión por su negocio. El tiempo pone a todo el mundo en su lugar y esta sentencia es prueba de ello. ¡Olé lo padres guapos y valientes!
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1 comentario:
me alegro por tu padre, siento q nadie le pueda devolver su salud, su ilusión y su tiempo, es algo q tendrá q hacer él, porq nadie se lo va a dar. No se de q va esto, pero ánimo y fuerza para tu papi, seguir adelante es lo importante.
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